Caza controlada

Los beneficios de la caza controlada

La RAE define el concepto de zona de caza controlada como «Terreno de aprovechamiento cinegético común en el que, por razones de protección medioambiental, defensa de especies, seguridad, compatibilidad de usos, acceso a la caza en igualdad u otras, se establece una gestión administrativa directa o delegada en sociedades y asociaciones de cazadores bajo una planificación especial». Quedando regulada por la normativa que cada comunidad autónoma tenga establecida dentro de su legislación.

La caza es el deporte más antiguo que existe en el mundo ya que se practica desde hace miles de años, los primeros humanos que poblaron la tierra ya tenían que cazar para poder alimentarse. Y actualmente es el tercer deporte más importante de España, solamente superado por el fútbol y el baloncesto. Siendo practicado por muchos para desestresarse, liberar tensiones y adrenalina, y para mejorar los sentidps, la concentración y la puntería con las armas.

La cuestión es que, tradicionalmente, la caza ha no ha sido vista con muy buenos ojos por considerarse que resulta dañina tanto para los animales como para el entorno en el que se lleva a cabo. Sin embargo, lo cierto es que la caza presenta sus beneficios, como los puestos de trabajo que crea, el aumento del turismo en las zonas rurales y, la más importante, resulta muy útil para la conservación de la naturaleza.

Eso sí, siempre que se realice dentro de una zona de caza controlada y con fines deportivos o recreativos y no de manera furtiva. La caza furtiva es la que se lleva a cabo sin ningún tipo de control y que puede dar lugar a la desaparición de animales que actualmente se encuentran en grave peligro de extinción. En Conpactum, en ningún momento nos estamos refiriendo a la caza furtiva, sino a la caza deportiva o recreativa que tiene lugar en zonas de caza controlada y que, a pesar de que los detractores se empeñen en negarlo, tiene múltiples beneficios que explicaremos a continuación.

Ventajas de la caza controlada para el medio ambiente

  1. Control de las poblaciones animales en una zona concreta

Al contrario de lo que mucha gente piensa, la caza es una actividad de gran utilidad para controlar la cantidad de animales de una misma especie que hay en un terreno determinado. Se evita la sobrepoblación de especies como los jabalíes y los corzos, que son los responsables de más de la mitad de los accidentes en carreteras causados por fauna silvestre.

Por poner un ejemplo, podemos mencionar caso como el de Holanda, donde la caza de gansos fue prohibida. La población de estos animales aumentó entonces al 2.000%, por lo que actualmente tienen que eliminarlos por otras vías para evitar que causen daños a la población. Antes de la prohibición, la población de gansos se mantenía perfectamente controlada gracias a la caza.

  1. Protección de animales en peligro de extinción

Hay ciertos animales que, actualmente, corren un grave riesgo de desaparecer, como por ejemplo el lince ibérico, que son abundantes en cotos de caza. Debes saber que cazar animales que estén en peligro de extinción está totalmente prohibido por la ley, y cualquiera que lo haga puede ser condenado a multas e incluso a cumplir condena en la cárcel. En estas zonas delimitadas se favorece su desarrollo y crecimiento, reduciendo la problemática de su desaparición. Así pues, el lince ibérico ha sido salvado gracias al mantenimiento en cotos privados de las poblaciones de conejo de monte y perdiz, que le sirven de alimento.

  1. Control de enfermedades animales

El impacto que la caza tiene sobre las poblaciones animales de las zonas controladas hace que también sea más fácil controlar la expansión de enfermedades, evitando que se produzca una epidemia. Sobre todo porque el control de enfermedades que se lleva a cabo sobre las especies silvestres que se encuentran en libertad resulta mucho más exhaustivo.

  1. Mejora el entorno ambiental de las zonas de caza

De la misma forma que las áreas rurales con cotos de caza experimentan un gran impulso económico, actuando como un importante dinamizador de ingresos, el entorno natural que rodea a los pueblos de estas zonas también se ve beneficiado positivamente. Y es que la actividad de los cotos favorece la limpieza de los bosques y de aquellas zonas naturales en las que se lleva a cabo.

En resumen, la caza deportiva en zonas controladas ayuda al desarrollo y a la sostenibilidad de las zonas rurales, donde el impacto económico es muy significativo. Además, el medio ambiente se ve beneficiado gracias al control de las poblaciones animales y a la protección de las especies amenazadas en peligro de extinción.

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