Los amantes de la caza pasan largos meses esperando a que llegue la temporada cinegética para poder disfrutar de su deporte preferido, preparando con todo detalle su ropa y su equipo para que nada falle. Sin embargo, todo esto puede quedar en agua de borrajas si, llegado el momento, toman una mala elección del coto de caza, algo que, desafortunadamente, ocurre más veces de la que nos gustaría. Un elección que nunca debe tomarse a la ligera para evitar sentirnos decepcionados y estafados.

Obviamente no existe una fórmula mágica que pueda determinar al 100% que un coto de caza es bueno o es malo, pero sí podemos darte una serie de consejos que pueden resultarte muy útiles para elegir y tener mayores garantías de que disfrutaremos de una buena experiencia.

1. Visitar el coto de caza

Lo ideal es visitar el coto de caza antes de abonarse a él. En este sentido, es fundamental que aprendas a leer el campo, sabiendo perfectamente cuáles son los factores que influyen en él en cada estación del año. La cuestión es que no siempre resulta sencillo, es algo que se logra solamente a través de la experiencia, lo que conlleva en muchos casos aprender de nuestros propios errores.

2. Gestión del coto de caza

Es importante que conozcas quién se encarga de la gestión del coto de caza y las directrices que se han llevado a cabo y se llevan actualmente. Y es que el éxito de la cacería depende en gran medida del tipo de actividades que se han desarrollado en el pasado y se desarrollan en el presente en el terreno. Por ejemplo, algo tan simple como que los animales tengan suficiente comida y agua en la zona.

3. ¿Coto privado o sociedad?

Los cotos de caza suelen tener fama de que ofrecen una caza más abundante que los cotos que se encuentran en manos de los organismos públicos. Esto suele ser cierto porque un coto privado normalmente cuenta con un tamaño inferior y con un número de socios menor, por lo que la gestión tiende a ser más eficiente.

4. Política de administración

En España, la caza es competencia de cada comunidad autónoma, por lo que las actuaciones de desarrollo entre unas zonas y otras pueden variar considerablemente. Muchas veces incluso dentro de una misma región. Si la gestión administrativa es adecuada, el coto de caza gozará de mayores subvenciones, lo que se traduce en mayores beneficios para el cazador.

Además, hay que tener en cuenta que todos los cotos de caza están obligados a contar con un plan cinegético donde se contemplan todos los datos que resultan de interés para la actividad cinegética. En él figuran la cantidad de cazadores que se permiten por cada jornada y los últimos censos y conteos de especies. No dudes en solicitarlo para averiguar todo lo que necesites saber.

5. Aspectos del terreno

Existen varios aspectos que debemos valorar al detalle para saber si un coto de caza cumplirá con nuestras expectativas. En primer lugar, si existen suficientes comederos para que los animales no necesiten marcharse a otra parte. Los bebederos también son importantes, ya que aunque haya lugares naturales para beber cuando visitemos el lugar, hay que pensar en qué pasaría si hubiera una sequía.

En este sentido, hay que tener en cuenta también si los veranos son muy largos en la zona y pasa mucho tiempo hasta que llegan las primeras lluvias. Pero también debemos tener en cuenta la orografía del terreno, si es llano, con montes o con pendientes y si tiene suficientes caminos de acceso, ya que esto influirá considerablemente en la modalidad de caza que debamos llevar a cabo.

6. Uso del terreno

Si el terreno es una fina agrícola de explotación intensiva, no es la mejor opción, ya que en estos terrenos el suelo suele moverse mucho y no habrá muchas aves. También es importante que te informes sobre el nivel de mecanización, ya que si es muy alto no será favorable para el desarrollo de la caza pues menor será la población de especies.

Por otro lado, si existe ganadería en la finca, el número de ejemplares de caza también será menor puesto que entran en competencia por el alimento y las reses pueden pisar nidos que dan lugar a la pérdida de gazapos.

En el caso de que se esté llevando a cabo una reforestación, también conviene saberlo pues este tipo de terrenos son muy provechosos para la actividad cinegética en los primeros años.

7. ¿Cómo identificar la presencia de caza?

Intenta buscar huellas en los caminos para saber a qué animales corresponden, analiza las veredas para ver si son frescas y si los ejemplares son jóvenes o adultos, busca nidos en los árboles y considera lo que deberías ver o escuchar en el coto de caza en función del mes del año en el que lo visites.

8. Historia del coto de caza

Conocer la historia cinegética del coto de caza es uno de los métodos más fiables para averiguar el aprovechamiento racional que se le ha dado. La idea es saber cuáles han sido las capturas conseguidas en cada temporada, de modo que podamos tener una idea de las posibilidades que puede ofrecernos.

9. Precio del coto de caza

Como ocurre con todo, muchas veces lo barato puede salir caro. Es cierto que un precio más bajo supone un gran atractivo para el cazador, pero te recomendamos que huyas de las ofertas demasiado bonitas para ser reales. En estos casos, lo más probable es que haya poca caza o que solamente haya durante las primeras jornadas de la temporada. Y tampoco te fíes de aquellos cotos de caza que no te ofrecen información transparente o que resulta confusa. Intenta siempre buscar una buena relación calidad precio y no te fíes de los “chollos”.

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y tú, ¿Qué otro aspecto tendrías en cuenta para elegir un coto de caza, ya sea público o privado? Déjanos un comentario 🙂