La caza del jabalí es el rey de la caza mayor en España y se puede hacer en las modalidades de gancho, batida, montería, aguardo o espera nocturna, en ronda con perros de agarre, a traílla con perros de rastro y, en algunas comunidades, al salto. Lo más preciado del jabalí son sus amoladeras y colmillos, también llamadas navajas, que constituyen el trofeo del jabalí.

En este artículo vamos a hablar sobre las 3 modalidades clásicas de cazar jabalís. Se trata de tres estilos fuertemente marcados, propios de tres personalidades muy distintas. La espera requiere de paciencia, resistencia al clima y una voluntad de hiero para no moverse del sitio. Por su parte, la montería exige de energía resistencia física. Y, por último, el rececho es para aquellos más astutos, persistentes y creativos.

Monterías de jabalí

La montería es una modalidad de caza que se lleva a cabo en campo abierto y gracias a la ayuda de perros. Sin ellos nos ería posible. Se colocan varios puestos para los cazadores que participan en ella, cubriendo estratégicamente las presuntas zonas de huída. Se sueltan los perros que son los que se ocupan de acosar a los jabalís para que salgan de sus encames o escondites. Cuando los encuentran empiezan a ladrar, alertando a los cazadores de que no tardarán mucho en ponerse a tiro. Una experiencia muy interesante, pero en la que es necesario tener ciertos conocimientos para saber por dónde van a escapar los jabalíes de manera que estemos preparados.

• Los perros son el principal elemento de la caza de montería, ya que son ellos los que se ocuparán de encontrar y de acosar a la presa, guiando el camino al cazador. Por esta razón, es muy importante elegir la raza de perro adecuada. Además, para que el cánido trabaje bien, debe tener ganas de cazar, suficiente energía y ansiedad por buscar la presa. Resistencia para no cansarse y valentía para no echarse atrás. En este sentid, las mejores razas son los mastines y los podencos.
• El primer tito que se realiza sobre el animal es el más importante y en ello no solamente influye la puntería del cazador, sino también el cartucho que se utiliza. Recuerda que en montería se dispara a una distancia mínima de 20 metros de la pieza, por lo que la bala debe ser lo más dura posible.
• Hay que tener en cuenta que la presa estará en movimiento, por lo que calcular con exactitud la zona de impacto es mucho más difícil. Si erramos y no conseguimos abatir al animal, intentará huir. Por eso, es fundamental afectarle profundamente para que, en caso de huida, no pueda llegar muy lejos.

Esperas de jabalí

La modalidad de la espera del jabalí es una de las más emocionantes, muy habitual entre los meses de mayo y octubre. Es cierto que no se trata de una modalidad sencilla, pero si tenemos ciertos conocimientos sobre el comportamiento del animal y experiencia en ello, podemos llegar a tener éxito. Además, en este tipo de caza es muy importante ser muy silencioso para no alertar al animal de nuestra presencia, tener en cuenta la dirección del viento para que nuestro olor no nos delate y actuar siempre con seguridad.

• Utiliza un cebo: para cazar al jabalí podemos usar un cebo que lo atraiga, como maíz o un animal muerto. Hay que tener en cuenta que se trata de un animal muy desconfiado, pero cuenta con una memoria excelente, por lo que si aprovechamos esto en nuestro favor y ponemos comida, volverá al mismo lugar.
• Elige un buen lugar para la espera: busca un lugar en el que haya abundancia de huellas de ida y vuelta para saber cuál es el escenario en el que se mueve y tener la seguridad de que en cualquier momento puede volver a pasar por la zona. Por la noche, uno de los mejores lugares son los campos arados, donde se ven mejor las huellas. Recuerda que el jabalí suele marcar más las pezuñas delanteras que las traseras. Las hembras lo hacen más hacia adentro y los machos hacia afuera. Esto te ayudará a reconocer mejor la pieza.
• Aprende a conocer el comportamiento del jabalí: durante una espera puede pasar cualquier cosa. Resulta difícil predecir cómo se comportará el animal y si erramos, solamente conseguiremos que el animal sea más inteligente. Por la noche su comportamiento suele ser más rutinario que durante el día, pero es importante que tengamos una idea del rastro y que llevemos prismáticos.

Recechos de jabalí

También es posible caza jabalís mediante la modalidad de rececho. Una modalidad que puede llevarse a cabo todo el año y que consiste en la búsqueda de la pieza por parte del cazador sin ayuda de ojeadores. El objetivo es buscar un animal en concreto por su trofeo o simplemente para darle caza, llevando a cabo un acercamiento silencioso para abatirlo. Generalmente se practica a pie y en ella solamente participan el cazador y un guarda que supervisa la cacería. Aunque en muchos casos también se requiere de un auxiliar que transporte los animales.

• Es muy importante conocer bien el terreno, el comportamiento de los animales, su abundancia y su localización. Una labor en la que el guarda juega un papel clave, por lo que sus funciones no se limitan solamente a controlar y a vigilar, sino también a ayudar a que la caza sea exitosa.
• Es recomendable utilizar prismáticos, tanto para localizar la pieza como para llevar a cabo el disparo. Por eso, en este tipo de modalidad, es habitual que las armas cuenten con una mira telescópica, de manera que el cazador pueda abatir al animal que puede encontrarse a una distancia muy grande.
• Una vez que el cazador ha localizado la pieza que desea abatir, llega el momento de la aproximación, que siempre debe realizarse con viento a favor para evitar ser delatados por el olor. El disparo solamente debe efectuarse una vez que hemos alcanzado la distancia adecuada. De lo contrario, podemos equivocarnos y terminar alertando al animal de nuestra presencia, por lo que huirá asustado para ponerse a salvo y habremos perdido la oportunidad.

Documental sobre la caza del jabalí en España

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